Capitulo 13 - Here I go again

Y no sabemos si llegué para quedarme...pero le seguimos poniendo voluntad para darle continuidad a aquellas cosas que nos hacen bien.
Gracias, antes que nada, a todos (y les juro que no es por agrandarme, pero mucha gente me pide la vuelta Y YO ME DEBO A MI PUBLICO!!! - aplausos a la derecha) los que empujaron a escribir de nuevo, porque "extrañaban mis cuentos".
Mi gente linda, mi gente bella...como diría la Fulop (quien está a km. de mi, en cuanto a lomo, estatura, plata e histrionismo).
Y se terminaron los agradecimientos...y debemos comenzar la tarea. A ver...por dónde empezar...vamos por el final.
Las vacaciones de invierno: Más de uno se estará empezando a relamer y a frotarse las manos porque ya tiene más-menos idea del calvario que fue y del esquí que NO FUE.
Gracias a H1N1 y a que no habíamos salido de vacaciones en el verano, se dió casi una situación de tsunami inminente en la familia...o nos vamos o nos matamos.
Sean las vacaciones que fuesen, siempre saldrán más baratas que un divorcio. Así que, gracias en primer lugar a mi amiga Ceci y su marido, partimos en el auto a S.M. de los Andes.
1600 km. en auto, no es poco, pero confieso que no fue tan bravo, salvo....cuando tuvimos que parar a dormir. El lugar: Colonia Catriel (cuya referencia más próxima era Laport y su taparrabos en la novela del 9). Hora: 21 hs. con piquete-all inclusive y un hotel que en lugar de estrellas, merecía una constelación de meteoritos que lo "purifique" desde la destrucción más absoluta, cosa que ninguna otra persona decente (o por lo menos que se jacte de) caiga ahí con 2 niñas presa de la desolación que te provoca salir del camino del desierto en una noche cerradiiiiiiiiiiiiiiiiisima.
Encima nos vieron la cara de desolación y nos rompieron...si...lo que están pensando con la tarifa (que generoso lo mío, tarifa sería en un hotel). La cosa es que, por supuesto, no pude pegar un ojo...todas las paranoias que pude haber desarrollado (tan bien por cierto) en todos estos años, me atacaron sin previo aviso....y yo SIN SEÑAL PARA LLAMAR A MI TERAPEUTA!!!!
Era como estar en el "hotel" de Psicosis, yo sentía que en cualquier momento se me aparecía Norman Bates y me llenaba de cuchillazos, pero no en la ducha...a ver si se creen que me iba a animar a descalzarme en ese BAÑO!!!! el hongo más chico era la casa de los Pitufos. (Los menores de 25 años pueden hacer click en el link para más info. http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Pitufos )
Además tuve, si TUVE, que arreglar el depósito del baño!!! CREEER O REVENTAR. Si no lo hacía terminaba presa por destrucción de propiedad (generosísimo lo de "propiedad") privada, ya que era eso o agarrar la masa más próxima a la habitación (que generoso lo mío, habitación sería en un hotel) y darle sin pausa hasta que ya no haga ruido.
Algo que aún no me queda claro, es porque hay cosas que me molestan sólo a mí, como el ruido de una pérdida de agua, .Porque sólo a mí, en un entorno de 4 personas....lo peor soy sorda de un oído, o sea que CASI debería pasarme desapercibido...pero NO...me tortura el ruido, claro.... a mí sola...con lo cual..YO DEBO ARREGLARLO. Fin del cuento. De todas maneras, nunca pegué un ojo.
Seguimos para bingo la mañana siguiente, claro que sin desayunar en el..."hotel" y con el culo en la mano a ver si los señores piqueteros nos dejaban salir de Colonia Catriel, mira si tenía que volverme a la cucha-hotel??? Antes a gamba con la valija con rueditas hasta Neuquén, y las chicas a upita, claro.
Amigos, creo que por empezar de nuevo me pasé de entusiasmo...dejemos algo para la próxima
Y siempre recuerden que ...Cualquier semejanza con la realidad (cruda y despiadada) es mera coincidencia