Seguidores

viernes, 12 de diciembre de 2008

Capitulo 9 - Cielo o Infierno

No es que sea una incógnita que me desvele, pero confieso que se me presenta a menudo cuando tengo que tomar alguna decisión. Puede ser algo TRASENDENTAL, como así también una soberbia pelotudez.

Sostengo, y cada vez me “hago más amiga” de la teoría que dice algo así como “Para que quisiera ir al cielo, si allí no voy a encontrar a ninguno de mis amigos??” Un tremendo aburrimiento!, pero me disculpo de antemano con aquellos probables pobladores del Edén que me conozcan en esta vida. Casualidades si las hubiera.

La mayoría de la gente que quiero, aprecio y disfruto no califica para esa categoría celestial, y si, se acerca claramente a los fuegos eternos. Casi todos gozan de un humor negro, renegrido, ácido, “acidísimo” y otras tanta cualidades que le caen más que simpáticas al amo y señor de los infiernos.

Con algunos de ellos hemos debatido el tema, cual Grondona en sus clases abiertas por C5N, así derrochando intelecto entre tragos que nunca recordamos el nombre, pero sabemos que se preparan con vino tardío. Y concluimos que a veces es bueno (hasta sano les diría), hacer las cosas como Dios NO MANDA, con la Constitución NO DICTA, como el Registro Civil NO TE OBLIGA, como los hijos NO ESPERAN (y vemos que no desesperan), como NO ESTABA PLANEADO, como NO NOS EDUCARON, como NO ESTA BIEN VISTO, como NO MANDA EL MANUAL DE USOS Y COSTUMBRES, etc., etc.

El exceso de “prolijidad” nos hace abúlicos, predecibles, previsibles, nos quita creatividad, espontaneidad. Eso sí, nos permite caminar SIEMPRE por la misma vereda, y claro, ya entonces la conocemos de memoria, esquivamos sus baldosas flojas, las bajadas de garaje, los desniveles que provocan las raíces de los árboles, el hormiguero, aquella parte que nunca repararán…en fin

Sorteando obstáculos conocidos llegamos a destino sanitos y salvos.

Pero… a ver amigos, estamos acá para hacer algo más que eso! Patear el tablero de cuando en cuando, no está mal (según mi modestísima opinión), es más hacerlo nos genera esa “sensación de placer” similar a aquellas noches de lujuria absoluta (no será mucho???)

Sacudirnos el polvo de la rutina diaria, nos quita 15 años de plumazo y sin siquiera necesitar un riesgo quirúrgico!!!

Los dejo con la inquietud y corro en ayuda del 911 que me mando una amiga…mierda! A ver si por buena termino en el cielo????

Y recuerden… que cualquier semejanza con la realidad (cruda y despiadada) es mera coincidencia.

Chaucha y palito

2 comentarios:

damian dijo...

Hola paula
Espero conocerte algun dia, ya que estoy de acuerdo con tu forma de pensar y de ver las cosas que van pasando en la vida.
estas barbara.

Paula C. dijo...

Damian
Gracias por el comentario y los halagos!
Saludos !